Tickling: Cosquillas Eróticas

¿A quién no le gustan las cosquillas coquetas?. En algún momento dado seguro que has disfrutado de de cosquillas en los juegos previos al sexo, si no… te contamos qué es el tickling y como puedes aplicarlo en tus relaciones sexuales.

Tickling, traducido al español como cosquillear, es una practica que se empezó a usar ya hace un par de años, sin embargo no ha sido reconocida por muchos de nosotros. Su práctica libera una mayor cantidad de endorfinas lo cual nos ayuda a llegar más rápido al orgasmo.

El tickling también conocido como Knismolagia no es considerada una parafilia, pero si se necesita llevarla a cabo para lograr una excitación sexual puede llegar a ser un problema.

Siempre recalcamos la idea de que en todo acto sexual debe haber un juego previo, esto para que la penetración sea más placentera por una mayor lubricación además de disfrutar de besos, caricias y juegos previos. El tickling es ideal para hacer esta labor, puedes usar las yemas de los dedos, nariz, lengua, plumas, vibradores, una pashmina o cualquier otra cosa suave al tacto. La idea es hacer cosquillas (no carcajadas) a tu pareja de manera sensual y erótica, esto libera endorfinas que son hormonas de placer y euforia, disminuyendo los niveles de cortisona en la sangre lo que provoca mayores y mejores orgasmos.

Lo ideal es ir recorriendo el cuerpo de tu pareja hasta encontrar los puntos más sensibles y estimularlos poco a poco, procura no quedarte mucho tiempo en el mismo lugar para no fastidiar, sigue el ritmo de tu pareja según lo pida y no olvides estimular los puntos erógenos.