La lubricación femenina se produce cuando la mujer esta excitada (proceso similar al de los hombres): las arterias ubicadas en la vagina se abren y aumenta el torrente sanguíneo a los genitales. Cuando la excitación sexual va incrementando se activan las glándulas de Bartholin que se ubican alrededor de la entrada de la vagina y junto con las glándulas vaginales son las responsables de la lubricacíon femenina. Pero, ¿que pasa cuando no estas lubricando bien?….

El sexo es uno de los actos más placenteros que puede experimentar el ser humano, sin embargo ésto se puede empañar si un elemento básico como la lubricación no está haciendo bien su trabajo. Puede provocar dolor, irritación y molestias durante y después del acto, pero sobre todo el temor de tener relaciones sexuales con tu pareja.

Primero veamos a que se debe…

 

TU CUERPO, SUS REGLAS.

Para todos los cuerpos la lubricación es diferente, en algunas mujeres es menor, pero no te sientas mal. Si ésto no se debe a cambios hormonales o alguna enfermedad no hay por que alarmarse.

MENOPAUSIA

 

Con la edad los estrógenos van disminuyendo y declinan hasta desaparecer en la menopausia. Esto es causa de resequedad vaginal persistente y se puede solucionar con una terapia de reemplazo hormonal o con un lubricante que se adapte a tus necesidades.

ESTRÉS

Las tensiónes en el trabajo, las dificultades en la relación amorosa y otros factores que hacen que nuestra mente se encuentre en estado de estrés puede afectar a la lubricación vaginal. Relájate y como siempre recomendamos, deja las preocupaciones fuera de las sabanas.

MEDICAMENTOS Y DROGAS

 

Se sabe que algunos medicamentos sobre todo anti depresivos, entorpecen la humectación de la zona vaginal; también ocurre con anti alérgicos y con algunas medicinas. Las puedes reconocer porque en los efectos secundarios predomina la resequedad de la boca. El alcohol, el tabaco y la marihuana también son factores que influyen a la mala humectación vaginal.

Y ahora, como solucionar el problema.

Muchas parejas se reusan a usar un lubricante alegando que es una manera artificial para mejorar su vida sexual y estimular a su pareja. Hagan el siguiente ejercicio si piensan eso…

Cierra tu boca, deja que sequen los labios y pasa tu dedo por encima de ellos, ¿como se siente?. Ahora moja tus labios con tu lengua y vuelve a pasar el dedo… ¡EXACTO!. Se siente mejor y más placentero, ahora entiendes cómo un lubricante puede ayudar a mejorar tu vida sexual especialmente si tu mujer no produce suficiente lubricación sexual.

Todos conocemos el lubricante más popular del mundo: la saliva. Sin embargo, aún cuando la mayoría la hayamos utilizado en algún momento de la relación no es lo más recomendable para usarlo de lubricante ya que contiene microorganismos que pueden ser dañinos, no es tan viscosa o resbalosa como un lubricante sexual y seca bastante rápido.

TIPOS DE LUBRICANTE

Base de agua.

Es uno de los más comunes y esto se debe a que son fáciles de limpiar después del coito, no manchan las sabanas y se pueden usar con condón. Pero debes evitar los productos muy perfumados porque pueden llegar a irritar la vagina o el pene. Si la relación sexual se extiende mucho éste se puede llegar a secar, pero no te preocupes que lo puedes reactivar con un poco de agua o puedes aplicar un poco más.

Base de aceite

Se recomienda no usarlo cuando se tiene algún método anti conceptivo como el condón o el diafragma ya que puede llegar a dañarlos. Están hechos a base de grasas vegetales como el aceite de oliva, maíz etc. Los expertos aseguran que es seguro usarlos dentro de la vagina pero pueden llegar a manchar la ropa o las sabanas y son más difíciles de limpiar ya que con sus ingredientes aceitosos es necesario usar jabón.

Base de petróleo

Para mi, los menos recomendables de todos. Ya que al contacto con el condón te sorprendería la velocidad con la que lo destruye, además de que esta prohibido usarlos dentro de la vagina porque puede llegar a irritar la membrana que la cubre y cambiar la química natural de la región genital aumentando el riesgo de padecer alguna infección.

Es importante que tu pareja y tú hablén sobre el tema y que él esté dispuesto a retrasar la penetración e ir estimulando poco a poco la zona para llegar a una buena lubricación o ayudarse de algún lubricante que ayude la estimulación y el acto sexual en sí.

Si todavía no tienes algún lubricante favorito ve experimentando con algunos hasta que dés con el que os sintáis cómodos y, sobre todo, que cumpla sus funciones para disfrutar de su sexualidad. Así que a por ella…

Si tú y tu pareja estáis acostumbrados al sexo anal recomendamos tener un lubricante para la vagina y otro para el ano para evitar que bacterias se pasen de un lugar a otro causando infecciones.